miércoles, 8 de septiembre de 2010

~49.

Camino despacio, mis piernas ya cansadas se deslizan sobre la acera tratando de sostener mi cuerpo.
Observo como una panda de chavales de unos 15 años aproximadamente, se ríen de otro chico que al ir andando se tropieza y cae de bruces al suelo. Solo ríen. Ninguno se molesta en ir a ayudarle. Le señalan como si fuera un desperdicio humano mientras le gritan sandeces.
Y pienso en qué es lo que está pasando para que la gente se esté volviendo tan insensible y mal educada.
¿Por qué se han perdido la decencia y el respeto?. Pocos son los que se agacharían a ayudarme si yo caigo.
Mis huesos han soportado mil batallas, mis ojos han visto desgracias que jamás imaginarían, mis oídos han tenido que escuchar llantos incesantes y mi boca ha comido cualquier cosa con tal de sobrevivir.
Cada día la gente es más inhumana, pensaba mientras veía como el chico que había caído se incorporaba poco a poco. Se puso en pie, se quedo mirando a los que anteriormente se habían burlado de él y les dijo con tono triste "¿y vosotros sois el futuro?", suspiró y prosiguió con su camino.
Cuando paso a su lado, nuestras miradas se cruzan, y vuelve a mi la esperanza de que no sean tan pocos los que aún son decentes.









Little M.

2 comentarios: