martes, 30 de noviembre de 2010

~78.

Aquella chica, la del pelo oscuro y las pecas repartidas por los mofletes. Ella quiere que la escuches, pero que no la atosigues. Quiere que te metas dentro de su cabeza pero que no llegues a conocerla tan bien como para cansarte rápido. Siempre preferirá que la regales la más dulce de tus sonrisas a una caja de bombones. 
Cuando haga frío, abrázala sin que te lo pida, nada más verla, solo por el simple de hecho de estar más cerca de ella y poder sentir su respiración. Y como se la cortan los labios por el frío, solo por sentir que esta viva. 
Los días de luna llena, se acordará de ti mientras la contemple sentada en su encimera, con los pies en la ventana empapándose de la luz que desprenden las estrellas. Habrá días, que parezca que no quiere que estés cerca de ella, pero en esos momentos será cuando más necesite que la abraces, y que la cuides. Será cuando más necesite sentirse querida. 
No sabe como definirse porque, realmente, no sabe como es. Probablemente te parezca una persona segura de si misma y puede que hasta fuerte, pero detrás de esa máscara se esconde una chica insegura y frágil. 

Aquella, la de la punta de la nariz,como siempre, fría, las mejillas coloradas y despeinada por el viento. Aquella, que trata de buscar un por qué a todo. La del "ni contigo ni sin ti". 
Ella, que estuvo entre mis brazos tanto tiempo y dejé escapar.













           "Ella me quiso, a veces yo también la quería. 
               Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. 
               Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
               Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido."
 
            ~Pablo Neruda. 






Little M.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

~77.

Deja de caminar, date la vuelta y mírame a los ojos una vez más. Mírame y se sincero contigo mismo.
Que te mueres por saber como huele mi pelo las mañanas de invierno y por oírme respirar mientras duermo. Que lo sé, igual que a mi me encantaría abrazarme a ti en este mismo instante y no soltarme hasta que me hagas cosquillas y caiga al suelo riendo. Pero riendo contigo, porque tú también te caerás, porque me darás un beso, porque me acariciarás, porque me dirás que me quieres y que siempre lo has hecho.











Little M.

lunes, 22 de noviembre de 2010

~76.

"- Soy de ese tipo de mujeres a las que te dicen que no te acerques, que vas a salir mal parado. ¿Se puede saber qué haces aquí?
- Soy de ese tipo de hombres a los que llaman idiotas por creer que pueden conseguir que mujeres como tú se enamoren de ellos."







sábado, 20 de noviembre de 2010

~75.

Despertó entre cojines y sábanas, arropada con mantas hasta el cuello. Salió de la cama corriendo y fue directa a la ventana a subir la persiana. El cielo estaba despejado y más azul que nunca, el sol brillaba en lo alto y hacía frío.
Abrió la ventana y gritó un..."¡¡¡¡¡¡¡me encanta estar viva!!!!!!!!" dos niños que pasaban se la quedaron mirando asombrados "¿qué la pasa? está loca..." pensaron.
Ella salió de su cuarto corriendo, bajó  a la cocina y se preparó un tazón enorme de cola-cao con grumitos, se salió al jardín descalza y sonrió.
 "Hoy va a ser un buen día..." pensó.



Just...






Little M.

martes, 16 de noviembre de 2010

~74.

Espera dejar de quererle. Dejar de desear que llueva todos los días y que se moje junto a ella.
Dejar de soñar con su forma de mirarla y esos andares tan peculiares que tiene. Dejar de contar las nubes grises que hay en el cielo, y cada trueno que lo ilumina...
Espera que siga esperándola, por mucho tiempo que pase, por muchas tormentas que hayan...
Que la espere para abrazarla y sentir que es suya, que realmente siempre lo fue, y que esta vez, no se van a equivocar. Que esta vez, las lágrimas no saben saladas, si no dulces, porque son de felicidad.








Little M.

domingo, 14 de noviembre de 2010

~73.

Hace años mi mayor preocupación era si echarían ese día Viki el Vikingo en la tele, ahora, todo me preocupa, todo me agobia, todo me asfixia y me colapsa. Todo menos tú.
Todo menos tu forma de tratarme, de darme calor cuando me encuentro mal y de no dejar de repetirme lo mucho que me quieres. Y sí lo sé, sé que me quieres, y me encanta oírte decirlo.


Ahora, tiendo a pensar en dejarlo todo en cuanto veo que algo me sobrepasa, y tú, eres el que me recuerda que soy lo suficientemente fuerte para afrontar lo que se me ponga por delante.
Ahora se supone que no debo pensar en jugar con las muñecas, mirar y remirar la revista de juguetes de Navidad, comer caramelos hasta que me duela la tripa o pintarme la cara como si fuera una flor. Ahora debo ser responsable, debo ser consecuente con mis actos, debo decidir, debo saber lo que quiero, debo ser madura.


Pero a veces, me gusta sacar a esa niña que la sociedad te obliga a esconder cuando empiezas a tener una mínima edad. Me encanta comprar bolsas de sugus, separarlos por sabores y dejarme los que más me gustan para el final. Hacerme una bola en la cama, abrazarme a la almohada, cerrar los ojos fuerte, y que suene la alarma, que ya me levantaré...
Y a veces, eres tú el que me recuerda lo niña que soy aún, que necesito que me cuiden, que me quieran y que me protejan. 






No sé si será el frío o el costipado, pero últimamente tus abrazos son el mejor remedio que conozco para todos mis agobios.





Mine.



Little M.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

~72.

No me gusta que me acaricien cuando estoy de mal humor. Lo detesto.
Los días que llueve, abro la ventana de mi habitación de par en par, me siento en la encimera con las piernas cruzadas y respiro fuerte. Hasta que siento que cada gota está retumbando dentro de mi pecho, dándome vida.
Soy torpe, muchísimo. Y nunca me canso de tropezar una y otra vez en el mismo escalón. Porque me cuesta mucho aprender de las caídas, pero poco a poco, lo consigo.
Siempre he pensado que los mejores planes, son los de última hora. Por eso nunca se me ha dado bien preparar cosas de antemano.
Adoro el otoño, ver como se van quedando desnudos los árboles y oír crujir las hojas secas bajo mis pies.
No suelo sentirme orgullosa de mi misma, normalmente no encuentro razones para ello.
Nunca digo nada que no sienta. 
Y jamás de los jamases, celebraré San Valentín, básicamente, porque para mí, carece de sentido.
¿Por qué demostrar que quieres a alguien ese día? Pudiendo hacerlo los 365 días del año...






Tardes de invierno, escondida entre mantas.






Little M.

lunes, 8 de noviembre de 2010

~71.

Corre calle abajo, cada vez más rápido. Su coleta se mueve a un lado y a otro marcando el compás del baile que realizan sus mágicas zancadas. Sus ojos comienzan a brillar más y más, una lágrima se escapa de ellos y dibuja en su colorada mejilla un delicado camino húmedo, fruto de la impotencia.
Esquiva uno, dos, tres, y hasta cuatro niños que juegan en la plaza del pueblo con una pelota. Gira en la esquina de la tienda donde solían comprar aquellos helados que tanto la gustaban, y con los que acostumbraba a mancharle la nariz. 
Corre más y más hasta pararse en seco frente a un gran campo. Ahí está, se lleva las manos a la cara y se seca las mejillas aún mojadas por las lágrimas, y a pesar de seguir llorando por dentro, se sonríe. 
Aquí, aquí es donde se revolcaban como críos, y reían, jugaban, y se hacían cosquillas como si sólo importase ver la sonrisa del otro.
Aquí es donde la acariciaba dulcemente el cuello dibujando con sus dedos mil historias por vivir y la miraba como si estuviera echa de la gominola que más le gusta.
Aquí...
Se tumba en medio de la hierba y suspira. Y de nuevo está ahí la impotencia, esas gotas cayendo por su cara, y ese sabor salado en la boca.
Deja que todo ese dolor salga a flote, esa nostalgia por aquel dulce recuerdo de las noches de verano junto a él, tumbados, y recuerda perfectamente lo que la dijo esa noche...
-¿Ves esa estrella? La que más brilla.
-Sí, es preciosa...
-Pues mientras esa estrella siga brillando, yo te recordaré todas las noches, cuando mire al cielo y vea tu reflejo, tan viva como siempre.
Y al recordar esto, siente un latigazo en el pecho y mil lágrimas más hacen su presencia...






Little M.

jueves, 4 de noviembre de 2010

~70.

Hoy es uno de esos días en los que únicamente quiero que me abracen. Nada más.
Cerrar los ojos fuerte y sentirme apreciada. Uno de esos días en los que te echo de menos, más de lo habitual. Y que no quiero entender nada de lo pasa a mi alrededor. Hoy, sólo quiero que me den cariño...




Little M.

martes, 2 de noviembre de 2010

~69.

Ella. Enciende una varilla de incienso, de ese con olor a frambuesa que tanto le gusta, y se tira en la cama cual niña pequeña. Cierra los ojos y suspira.
Respira profundamente, y decide que se va a tomar las cosas con más calma. Decide que va a regalar sonrisas a quien las quiera apreciar, y que le va a enseñar a escuchar las miradas.
Decide que no dejará que la cambien, que va a explotar todo su potencial al máximo. Que habrá momentos que no la gustarán, pero los afrontará con la cabeza bien alta.
Que va a dar oportunidades, y que perdonará a quien la falle, pero jamás olvidará. Decide aceptar que todos somos hipócritas, y que no puede hacer que todos estén a gusto. Aunque eso la entristezca.


Decide que va a embotellar sueños, pero sueños compartidos.
Y decide que va a buscar a aquel que quiera soñar con ella...







Little M.

lunes, 1 de noviembre de 2010

~68.

-Prométeme que nunca encontrarás a ninguna mejor que yo.
-¿Y por qué la iba a encontrar?
-Por que la buscarás, pero no quiero que la encuentres. Prométemelo.
-No seas tonta, deja de pensar en eso.
-No, no me digas eso, déjame ser tonta, déjame tener miedo a perderte. Déjame querer hacerte mío para siempre.
-Sssh...tranquila, te recuerdo que mis besos no tienen fecha de caducidad.





Little M.