viernes, 31 de diciembre de 2010

~86.

-¡Buenos días princesa!¿Qué sueño te apetece cumplir hoy?






Jamás imaginé que llegaríamos a tales límites...






Little M.

lunes, 27 de diciembre de 2010

~85.

Ahí la tienes, hecha un burruño bajo la colcha.
La dieron ilusión, la dijeron que podía conseguir todo lo que quisiera, que a veces los sueños van más allá de la noche, de hecho, también la dijeron que el ratoncito Perez existía, y que había que dejarles un poco de vino y galletas a los Reyes Magos por todo el viaje que hacían. 
Y llego un día en que casi todo esto desapareció. Plaf. Adiós dulce inocencia. 
Aceptó que el ratón Perez, como mucho puede aspirar a ser el hamster que tienes en la cocina y que te muerde cada vez que le acaricias, pero que no va a salir de la jaula cada vez que se te caiga un diente para dejarte un regalo. Que cuando te levantabas la mañana de reyes y veías las copas de vino vacías y las migas de las galletas, no era porque los Reyes Magos hubiesen estado ahí, sino que tus padres habían tenido una buena noche. Se cabreó una y otra vez consigo misma, por no encajar que "- x - = + y que - + - = -" y perdió la fé en su capacidad mental con los análisis sintácticos.


Pero mírala, hoy parece la niña de hace unos años, acurrucada, con las mejillas rojas y los ojos apretados.
Parece que todavía recuerda esos días en los que hacía reuniones con sus peluches y le cortaba el pelo a las muñecas. Que queda algo de esperanza en ella por recuperar aquella inocencia y, aunque sea en sueños, sigue buscando tréboles de cuatro hojas y setas con gnomos dentro.






Y es que ni las ecuaciones, ni los estereotipos, ni la hipocresía, ni economía, ni nada de lo que está descubriendo poco a poco, podrán con alguien tan grande como ella.
.












"-Erika, ¿sabes qué?
-dime.
-...eres una mujer digna de amar."




Little M.

jueves, 23 de diciembre de 2010

~84.

Se pone delante del espejo, levanta la camiseta y se mira detenidamente. Toca su tripa una y otra vez, como esperando que todo lo que odia de si misma desaparezca por arte de magia. 
Ya es incapaz de ver nada bueno en ese reflejo, ni si quiera su mirada le parece que sea pura.
Sinceramente, ella jamás le desearía eso a nadie, porque se siente realmente mal, se desprecia y rechaza toda opinión positiva sobre si misma. Llora por dentro como jamás lo había hecho, pero no son las típicas lágrimas saladas y húmedas, no, estas son con sabor a impotencia y a soledad, a incomprensión y a angustia...
Son lágrimas de aire que penetran en sus pulmones, lágrimas que componen la sangre que bombea su corazón.
Forman parte de ella.




     Just sleep. Just sleep. Just sleep. Just sleep. Just sleep. Just sleep. Just sleep. Just sleep. Just sleep.








Little M.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

~83.

"Te ha vuelto loco. Te pasas horas mirándola como un imbécil. Te fascina ver cómo reacciona, cómo se mueve, cómo sonríe, y hasta cómo pestañea, joder. La besas y te mueres. Y no hablemos ya de lo que sientes cuando la rozas, cuando la abrazas, cuando se desnuda para ti en la oscura intimidad de tu cuarto. El mundo podría acabarse y a ti te importaría una mierda.

Te ha vuelto totalmente loco, reconócelo. Por Dios, si ya ni siquiera ves porno."




Little M.

martes, 21 de diciembre de 2010

~82.

Y entonces..."crack" notas que algo se ha roto dentro de ti.
Puede que tu corazón se haya parado durante un segundo o quizás alguna vena se ha roto. Pero algo ha pasado ahí dentro, notas que de repente "eso" se ha ido, algo falta. Y no sabes si es bueno o malo, solo sabes, que lo echarás de menos, y que no será la última vez que esto suceda. 
Ahora tienes ganas de llorar y un nudo en la garganta, y lo peor de todo, aún no sabes por qué.








Little M.

~81.



Y es que me encanta cometer el error de caer en tus brazos de nuevo...
Una y otra vez.




Little M.

lunes, 20 de diciembre de 2010

~80.

-¡Eres un idiota!
-¿Por qué?
-Porque no se que coño hiciste aquel día en mi, que no logro olvidarte.
-Entonces tú eres la mas idiota entre las idiotas. Y aún así, te quiero.





Pero en realidad no solo eres un idiota por eso...
No te voy a decir ahora porque más lo eres, ya te lo explicare algún día de estos,
 cuando me abraces y no me quiera soltar...



Little M.

jueves, 9 de diciembre de 2010

~79.

Y se juró a si misma que jamás volvería a aquel banco, bajo el inmenso árbol cuyas hojas ya se habían desvanecido, junto con todos los recuerdos almacenados en cada una de ellas. Que sus labios no volverían a pronunciar aquellas dos simples palabras, no en vano. Y que no permitiría bajo ningún concepto que la arrebataran sus sueños, por muy ridículos que parezcan. Decidió que era hora de empezar a confiar en si misma, y a no dejarse ver como una más, como alguien fácil de manipular.
Y quizás sea muy joven, si, pero seguramente sea mucho más adulta que otros que a los ojos de la ley lo son. Sabe que mucha gente no termina de entenderla, que cuando hablan con ella solo ven una boca moverse y notan que alguna que otra palabra retumba en sus oídos, y asienten. Pero no entienden, de todos modos, muchos tampoco quieren entender. 
Pero en algunas ocasiones hay personas que deciden ver más allá de lo que les llega a los oídos, e intentar comprender porque dice lo que dice, porque se comporta así, porque es diferente. Y entonces se sorprenden, porque no es como pensaban, no es como la gente les había contado, es sensible y profunda. Es capaz de hacerte sentir, de hacerte reflexionar y cambiar tu punto de vista. 
Es capaz de hacer que dejes de basarte sólo en lo que ves, y le des menos importancia a lo material.
Capaz de proponerte mil retos, capaz de hacerte llorar. Capaz de besarte hasta que el Sol se apague.






Y tú, ¿de que eres capaz?




Little M.

martes, 30 de noviembre de 2010

~78.

Aquella chica, la del pelo oscuro y las pecas repartidas por los mofletes. Ella quiere que la escuches, pero que no la atosigues. Quiere que te metas dentro de su cabeza pero que no llegues a conocerla tan bien como para cansarte rápido. Siempre preferirá que la regales la más dulce de tus sonrisas a una caja de bombones. 
Cuando haga frío, abrázala sin que te lo pida, nada más verla, solo por el simple de hecho de estar más cerca de ella y poder sentir su respiración. Y como se la cortan los labios por el frío, solo por sentir que esta viva. 
Los días de luna llena, se acordará de ti mientras la contemple sentada en su encimera, con los pies en la ventana empapándose de la luz que desprenden las estrellas. Habrá días, que parezca que no quiere que estés cerca de ella, pero en esos momentos será cuando más necesite que la abraces, y que la cuides. Será cuando más necesite sentirse querida. 
No sabe como definirse porque, realmente, no sabe como es. Probablemente te parezca una persona segura de si misma y puede que hasta fuerte, pero detrás de esa máscara se esconde una chica insegura y frágil. 

Aquella, la de la punta de la nariz,como siempre, fría, las mejillas coloradas y despeinada por el viento. Aquella, que trata de buscar un por qué a todo. La del "ni contigo ni sin ti". 
Ella, que estuvo entre mis brazos tanto tiempo y dejé escapar.













           "Ella me quiso, a veces yo también la quería. 
               Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. 
               Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
               Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido."
 
            ~Pablo Neruda. 






Little M.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

~77.

Deja de caminar, date la vuelta y mírame a los ojos una vez más. Mírame y se sincero contigo mismo.
Que te mueres por saber como huele mi pelo las mañanas de invierno y por oírme respirar mientras duermo. Que lo sé, igual que a mi me encantaría abrazarme a ti en este mismo instante y no soltarme hasta que me hagas cosquillas y caiga al suelo riendo. Pero riendo contigo, porque tú también te caerás, porque me darás un beso, porque me acariciarás, porque me dirás que me quieres y que siempre lo has hecho.











Little M.

lunes, 22 de noviembre de 2010

~76.

"- Soy de ese tipo de mujeres a las que te dicen que no te acerques, que vas a salir mal parado. ¿Se puede saber qué haces aquí?
- Soy de ese tipo de hombres a los que llaman idiotas por creer que pueden conseguir que mujeres como tú se enamoren de ellos."







sábado, 20 de noviembre de 2010

~75.

Despertó entre cojines y sábanas, arropada con mantas hasta el cuello. Salió de la cama corriendo y fue directa a la ventana a subir la persiana. El cielo estaba despejado y más azul que nunca, el sol brillaba en lo alto y hacía frío.
Abrió la ventana y gritó un..."¡¡¡¡¡¡¡me encanta estar viva!!!!!!!!" dos niños que pasaban se la quedaron mirando asombrados "¿qué la pasa? está loca..." pensaron.
Ella salió de su cuarto corriendo, bajó  a la cocina y se preparó un tazón enorme de cola-cao con grumitos, se salió al jardín descalza y sonrió.
 "Hoy va a ser un buen día..." pensó.



Just...






Little M.

martes, 16 de noviembre de 2010

~74.

Espera dejar de quererle. Dejar de desear que llueva todos los días y que se moje junto a ella.
Dejar de soñar con su forma de mirarla y esos andares tan peculiares que tiene. Dejar de contar las nubes grises que hay en el cielo, y cada trueno que lo ilumina...
Espera que siga esperándola, por mucho tiempo que pase, por muchas tormentas que hayan...
Que la espere para abrazarla y sentir que es suya, que realmente siempre lo fue, y que esta vez, no se van a equivocar. Que esta vez, las lágrimas no saben saladas, si no dulces, porque son de felicidad.








Little M.

domingo, 14 de noviembre de 2010

~73.

Hace años mi mayor preocupación era si echarían ese día Viki el Vikingo en la tele, ahora, todo me preocupa, todo me agobia, todo me asfixia y me colapsa. Todo menos tú.
Todo menos tu forma de tratarme, de darme calor cuando me encuentro mal y de no dejar de repetirme lo mucho que me quieres. Y sí lo sé, sé que me quieres, y me encanta oírte decirlo.


Ahora, tiendo a pensar en dejarlo todo en cuanto veo que algo me sobrepasa, y tú, eres el que me recuerda que soy lo suficientemente fuerte para afrontar lo que se me ponga por delante.
Ahora se supone que no debo pensar en jugar con las muñecas, mirar y remirar la revista de juguetes de Navidad, comer caramelos hasta que me duela la tripa o pintarme la cara como si fuera una flor. Ahora debo ser responsable, debo ser consecuente con mis actos, debo decidir, debo saber lo que quiero, debo ser madura.


Pero a veces, me gusta sacar a esa niña que la sociedad te obliga a esconder cuando empiezas a tener una mínima edad. Me encanta comprar bolsas de sugus, separarlos por sabores y dejarme los que más me gustan para el final. Hacerme una bola en la cama, abrazarme a la almohada, cerrar los ojos fuerte, y que suene la alarma, que ya me levantaré...
Y a veces, eres tú el que me recuerda lo niña que soy aún, que necesito que me cuiden, que me quieran y que me protejan. 






No sé si será el frío o el costipado, pero últimamente tus abrazos son el mejor remedio que conozco para todos mis agobios.





Mine.



Little M.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

~72.

No me gusta que me acaricien cuando estoy de mal humor. Lo detesto.
Los días que llueve, abro la ventana de mi habitación de par en par, me siento en la encimera con las piernas cruzadas y respiro fuerte. Hasta que siento que cada gota está retumbando dentro de mi pecho, dándome vida.
Soy torpe, muchísimo. Y nunca me canso de tropezar una y otra vez en el mismo escalón. Porque me cuesta mucho aprender de las caídas, pero poco a poco, lo consigo.
Siempre he pensado que los mejores planes, son los de última hora. Por eso nunca se me ha dado bien preparar cosas de antemano.
Adoro el otoño, ver como se van quedando desnudos los árboles y oír crujir las hojas secas bajo mis pies.
No suelo sentirme orgullosa de mi misma, normalmente no encuentro razones para ello.
Nunca digo nada que no sienta. 
Y jamás de los jamases, celebraré San Valentín, básicamente, porque para mí, carece de sentido.
¿Por qué demostrar que quieres a alguien ese día? Pudiendo hacerlo los 365 días del año...






Tardes de invierno, escondida entre mantas.






Little M.

lunes, 8 de noviembre de 2010

~71.

Corre calle abajo, cada vez más rápido. Su coleta se mueve a un lado y a otro marcando el compás del baile que realizan sus mágicas zancadas. Sus ojos comienzan a brillar más y más, una lágrima se escapa de ellos y dibuja en su colorada mejilla un delicado camino húmedo, fruto de la impotencia.
Esquiva uno, dos, tres, y hasta cuatro niños que juegan en la plaza del pueblo con una pelota. Gira en la esquina de la tienda donde solían comprar aquellos helados que tanto la gustaban, y con los que acostumbraba a mancharle la nariz. 
Corre más y más hasta pararse en seco frente a un gran campo. Ahí está, se lleva las manos a la cara y se seca las mejillas aún mojadas por las lágrimas, y a pesar de seguir llorando por dentro, se sonríe. 
Aquí, aquí es donde se revolcaban como críos, y reían, jugaban, y se hacían cosquillas como si sólo importase ver la sonrisa del otro.
Aquí es donde la acariciaba dulcemente el cuello dibujando con sus dedos mil historias por vivir y la miraba como si estuviera echa de la gominola que más le gusta.
Aquí...
Se tumba en medio de la hierba y suspira. Y de nuevo está ahí la impotencia, esas gotas cayendo por su cara, y ese sabor salado en la boca.
Deja que todo ese dolor salga a flote, esa nostalgia por aquel dulce recuerdo de las noches de verano junto a él, tumbados, y recuerda perfectamente lo que la dijo esa noche...
-¿Ves esa estrella? La que más brilla.
-Sí, es preciosa...
-Pues mientras esa estrella siga brillando, yo te recordaré todas las noches, cuando mire al cielo y vea tu reflejo, tan viva como siempre.
Y al recordar esto, siente un latigazo en el pecho y mil lágrimas más hacen su presencia...






Little M.

jueves, 4 de noviembre de 2010

~70.

Hoy es uno de esos días en los que únicamente quiero que me abracen. Nada más.
Cerrar los ojos fuerte y sentirme apreciada. Uno de esos días en los que te echo de menos, más de lo habitual. Y que no quiero entender nada de lo pasa a mi alrededor. Hoy, sólo quiero que me den cariño...




Little M.

martes, 2 de noviembre de 2010

~69.

Ella. Enciende una varilla de incienso, de ese con olor a frambuesa que tanto le gusta, y se tira en la cama cual niña pequeña. Cierra los ojos y suspira.
Respira profundamente, y decide que se va a tomar las cosas con más calma. Decide que va a regalar sonrisas a quien las quiera apreciar, y que le va a enseñar a escuchar las miradas.
Decide que no dejará que la cambien, que va a explotar todo su potencial al máximo. Que habrá momentos que no la gustarán, pero los afrontará con la cabeza bien alta.
Que va a dar oportunidades, y que perdonará a quien la falle, pero jamás olvidará. Decide aceptar que todos somos hipócritas, y que no puede hacer que todos estén a gusto. Aunque eso la entristezca.


Decide que va a embotellar sueños, pero sueños compartidos.
Y decide que va a buscar a aquel que quiera soñar con ella...







Little M.

lunes, 1 de noviembre de 2010

~68.

-Prométeme que nunca encontrarás a ninguna mejor que yo.
-¿Y por qué la iba a encontrar?
-Por que la buscarás, pero no quiero que la encuentres. Prométemelo.
-No seas tonta, deja de pensar en eso.
-No, no me digas eso, déjame ser tonta, déjame tener miedo a perderte. Déjame querer hacerte mío para siempre.
-Sssh...tranquila, te recuerdo que mis besos no tienen fecha de caducidad.





Little M.

viernes, 29 de octubre de 2010

~67.

Podría pasarme años abrazada a ti, acurrucada con los ojos cerrados, intentando agarrarme con todas mis fuerzas a esa sensación de felicidad, de seguridad. Es algo parecido a cuando te compras un helado del sabor que más te gusta, y sólo puedes comprar uno, sabes que a cada lametón que le das estás más cerca de acabártelo, y por ello disfrutas cada trocito de helado que se derrama en tu lengua como si fuera el último.

Y ahí estoy yo, echa un ovillo mientras tú me rodeas con los brazos. Me aprietas contra ti y yo cierro los ojos aún más fuerte. Sonríes, sonrío.
 Una vocecilla dentro de mí dice "¡no te vuelvas demasiado dependiente de él! ¡¿no te das cuenta de que esto es sólo un estado temporal?!" y cada vez que oigo algo así rondando por mi cabeza, abro los ojos, y te miro, y me doy cuenta de que me da igual volverme dependiente de ti, además, ¿para que mentirnos? ya lo soy.
Y a pesar de que sé que nada es para siempre he decidido que yo los helados me los como muy muy muy despacio, tan despacio que pueden pasar años hasta que me lo termine, ( y si se derrite, ¡para algo inventaron las pajitas! pero como ya he dicho, despacio). 
No tengo la más mínima prisa de acabar con esta perfecta y estúpida sensación de éxtasis continuo cada vez que estoy a tu lado.





Por favor, póngame un helado con sabor a esa sonrisa de bicho malo, a unos ojos azules, amarillos y sí, por mucho que digas, también marrones, con sabor a un pelo que cuesta despeinar, a un lunar con forma de corazón en el pulgar...
Un helado con sabor a él.







Más que quererte.






Little M.

miércoles, 27 de octubre de 2010

~66.

No quiero que te olvides de quién eres realmente.
No quiero que me olvides, ni olvides mi risa, ni el color de mis mejillas.
No quiero que me cambies.
Quiero que me quieras, que me abraces fuerte los días que llueva y que me mires con ternura cuando haga frío. 
Guardaré tu recuerdo como si fuera un tesoro.
Guardaré tus caricias en mi piel. Con el pegamento más fuerte que encuentre las ataré a mí, para que cuando descubras que no soy tan especial como crees y te vayas, siempre me quede el recuerdo de tus dedos acariciando dulcemente mi cuello y tus pies tratando de calentar con el roce los míos, tan fríos siempre.








Estamos demasiado ciegos, como para ver lo mucho que tenemos delante nuestro.
Y eso,es muy triste.





Little M,

miércoles, 20 de octubre de 2010

~65.

Y, ¿sabes qué?
Aún me queda mucho camino por recorrer, errores por cometer y cosas que hacer.
Aún me queda para llegar a ser una verdadera persona.
Porque lo que se entiende ahora por "persona" no es más que una masa de carne llena de hipocresía, de mentiras, de falsedad y de egoísmo.




El mundo es una gran bolsa de basura, y nosotros somos la mierda que se está pudriendo dentro...
Y la bolsa tarde o temprano se va a romper, por soportar tanta porquería, recordarlo.


Despertad de una vez.
















Little M.

miércoles, 13 de octubre de 2010

~64.

Siempre seré esa niña inocente que buscaba tréboles de cuatro hojas en el jardín y creía que las setas eran las casas de los gnomos. Y siempre seré igual de testaruda, soñadora y paranoica.
Pero tienes la oportunidad de formar parte de mis fantasías, y entender por qué soy así. 
Siempre he creído que las brujas eran las buenas, y las princesas las malas. Y nunca me han gustado los "príncipes azules" son demasiado perfectos, así que no trates de ser el mío. Yo busco a la rana, no al principito.
Busco al que no me prometa la Luna, al que cometa dulces errores de vez en cuando, y me vuelva dependiente de él con solo un beso.
Prefiero la noche al día. 
El frío al calor.  
Prefiero un  buen libro antes que una revista.
Prefiero una mirada a una palabra.
La chimenea a la calefacción.
Las lágrimas de felicidad a las sonrisas.
Prefiero tus abrazos a los abrigos.
Te prefiero a ti...










 I believe in you.
 




Little M.

sábado, 9 de octubre de 2010

~63.

Gota a gota, sueño a sueño.






Vuelve que yo te espero...aquí, sentada en un banco mientras llueve, mientras me mojo en sueños, vida, y sonrisas perdidas.
Mientras veo a la gente correr a refugiarse, y me miran como si estuviera loca por dejar que unas gotas de libertad me empapen, resbalen por mi piel, y penetren dentro de mi.
Y esperaré hasta que aparezcas, hasta que vea tu sonrisa de nuevo y me des un beso en la frente como a los niños. Y cuanto más llueva, más ganas tendré de ti, y de tus caricias.


Recuerdame, y recuerda mis extrañas manías, mis ganas de saber y descubrir, y recuerda que yo te recuerdo, en lo más profundo de mis sueños. En cada gota de agua, cada día que llueve.
Gota a gota, sueño a sueño...










Please, don't forget me.




Litlle M.

jueves, 7 de octubre de 2010

~62.

Dicen que nunca debes aferrarte a un recuerdo. Yo siempre lo hago. Me da igual que me haga daño, al fin y cabo es lo único que me queda cuando todo termina.



Gastame las ganas de quererte.




Little M.

martes, 5 de octubre de 2010

~61.




Cuelate en mis sueños. Y dame un beso de esos tan dulces.






Little M.

lunes, 4 de octubre de 2010

~60.

Hoy es uno de esos días que me paro a pensar y me doy cuenta de que como una bellísima persona me dijo un buen día... merece la pena ser feliz. Y hacerlo ser a los demás.
Porque me encanta ver a la gente sonreír, y pensar que en parte soy culpable de ello. 
Cuando noto esa chispa de alegría en las miradas ajenas, y me pasaría el día entero diciendo la palabra "piruleta".
Aunque muchos dicen que la felicidad no existe, yo sé que si, otra cosa es que ellos se hayan molestado en buscarla. Porque mi felicidad no está en un coche supermega guay, ni en tener un iphone, ni en una gran mansión, ni en no tener exámenes...
Mi felicidad es simple, pero difícil de valorar por los demás.
Es sentirme querida, es comer castañas asadas, es cruzar miradas con esa persona especial, tumbarme en el campo a ver las estrellas, un abrazo que me haga sentir algo. Mi felicidad es ver fotos de hace tiempo y darme cuenta de lo que he cambiado, para bien y para mal, saber que ella está a mi lado pase lo que pase, mojarme los pies con el agua del mar, bañarme cuando el agua está helada...
Soy una persona bastante complicada a mi parecer...complicada de entender, de querer, de apreciar...
Pero por suerte, hay quien lo consigue.









Por encima de lo normal.



Little M.

domingo, 3 de octubre de 2010

~59.

Ya huele a chimenea, a pueblo de las montañas y a frío. Comienza a cambiar el color de las hojas, todo se viste de un manto amarillento y los árboles se van quedando desnudos poco a poco.
Y llegan los abrazos, los labios cortados, los calcetines gordos y las bufandas hasta la nariz.
Susurrame al oído que me quieres mientras me acaricias el cuello, despacio, con cariño.
Pero no te confíes, conmigo nunca lo hagas.
Consígueme.







Little M.

sábado, 2 de octubre de 2010

~58.

Pero eras tú el que había cambiado, el que decidió cuales eran las reglas del juego y cuando terminaba.
Ya no eras el niño que se abrazaba a mí de tal manera que el latir de tu corazón marcaba el compás del mío, volviéndome totalmente dependiente de ti y de tus estúpidas historietas.
Tú eras el que echaba primero el cola-cao y luego la leche, y yo la que lo hacía al revés, para que salieran grumitos.
Y de repente desapareciste. Cambiaste de la noche a la mañana y dejaste de formar parte de mi mundo. Donde los dos eramos la otra cara de la moneda, eramos todo lo que la mayoría de la gente no hace por miedo, pereza o vergüenza.
Te transformaste.
Por no ir a contra corriente.
Por esconder lo que piensas y quien eres en realidad.








Little M.