Que te mueres por saber como huele mi pelo las mañanas de invierno y por oírme respirar mientras duermo. Que lo sé, igual que a mi me encantaría abrazarme a ti en este mismo instante y no soltarme hasta que me hagas cosquillas y caiga al suelo riendo. Pero riendo contigo, porque tú también te caerás, porque me darás un beso, porque me acariciarás, porque me dirás que me quieres y que siempre lo has hecho.
Little M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario