Dejar de soñar con su forma de mirarla y esos andares tan peculiares que tiene. Dejar de contar las nubes grises que hay en el cielo, y cada trueno que lo ilumina...
Espera que siga esperándola, por mucho tiempo que pase, por muchas tormentas que hayan...
Que la espere para abrazarla y sentir que es suya, que realmente siempre lo fue, y que esta vez, no se van a equivocar. Que esta vez, las lágrimas no saben saladas, si no dulces, porque son de felicidad.
Little M.
Precioso, y preciosa la canción que suena cuando se pone tu blog...warj(L)
ResponderEliminarMe encanta Martita, tan sencillo, y sin miedo a sincerarse.
ResponderEliminarLúa.